A diferencia de la primera preselección de candidatos en 2011, la meritocracia de los aspirantes a ocupar altos cargos en el Órgano Judicial y el Tribunal Constitucional tendrá una ponderación de 40 sobre 100 de puntos. La calificación se hará a través de un sistema transparente y “ciego” para no favorecer a ningún profesional.
La información la dio a conocer el ministro de Justicia, Héctor Arce, tras la reunión de la Comisión de Seguimiento de las Conclusiones de la Cumbre de Justicia de Bolivia que la componen autoridades del Ejecutivo, Legislativo y del Sistema Universitario.
Los 100 puntos de calificación estarán divididos en 40 puntos para la evaluación curricular, 30 para la prueba escrita y un similar puntaje para la entrevista personal.
De los 40 puntos con los que se calificará los méritos académicos, la formación académica se evaluará con 14 puntos; la experiencia profesional con 19 y la producción intelectual con 5.
Solo con el restante par de puntos se evaluará la participación del postulante como autoridad en nación y pueblos indígenas, explicó Emilio Barea, director de la Carrera de Derecho de la Universidad Católica Boliviana (UCB), quien es parte de la comisión.
“(La preselección) va a ser llevada adelante con las mayores garantías de independencia y transparencia de un sistema aleatorio de preguntas del que va a ser actor directo la universidad boliviana”, anunció Arce.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, añadió que los académicos participarán “absolutamente en todo el proceso” de evaluación.
La ponderación de la meritocracia es una demanda que diferentes sectores consideraron vital para revertir la afectada imagen del sistema judicial con denuncias de burocracia y corrupción. En la primera elección de magistrados de 2011, el criterio de la meritocracia fue marginal.
Los bolivianos volverán a las urnas este año para elegir a los titulares del Tribunal Supremo de Justicia, del Tribunal Agroambiental, del Consejo de la Magistratura y del Tribunal Constitucional Plurinacional. La primera elección de este tipo fue el 16 de octubre de 2011
La Escuela de Jueces del Estado (EJE) promocionará a los primeros jueces este 21 de abril, después de casi cinco años y medio de las nuevas autoridades judiciales. La demora fue cuestionada porque la falta de jueces formados permitió a las autoridades judiciales realizar nombramientos discrecionales a “dedo” dejando de lado la capacitación y los méritos.
El magistrado del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) Fidel Tordoya lamentó que en cinco años y medio sólo se haya logrado una sola promoción de jueces, no siempre por culpa del Director de la EJE, sino también del Directorio que dejó relegada la formación.
“En cinco años y medio la EJE no ha producido jueces preparados y el Consejo de la Magistratura decidió seguir emitiendo convocatorias para cubrir las acefalías a las que los egresados tendrán que someterse y no serán designados directamente”, señaló Tordoya.
El Magistrado sostuvo que la formación virtual fue un “fracaso” y se tendría que retomar los cursos presenciales para los futuros postulantes a jueces.
El ex director de la EJE y director General de Administración Pública del Ministerio de Culturas y Turismo, Marvin Molina, no observa cambios en la nueva Escuela judicial que en su criterio es una continuación del extinto Instituto de la Judicatura de Bolivia (IJB), con la excepción de que este último tenía personal académico especializado en procesos de formación.
En estos años no hubo institucionalización, todos los cargos de la EJE tienen ciertos requisitos pero que no se cumplen, con algunas excepciones.
“La EJE en ciertos momentos llegó a capacitar hasta juntas de vecinos en lugar de capacitar jueces y funcionarios judiciales”, remarcó Molina.
Según el jurista, la EJE no acompañó la intención de revolucionar la justicia que pasa por los procesos de formación y capacitación, que debería ser el núcleo de la revolución y del cambio en la justicia.
Si no hay servidores judiciales técnica y humanamente formados, no se puede pensar en un cambio estructural de la justicia y por eso la mayoría de los “flagelos y miserias” que se ventilan en los estratos judiciales devienen de la mala o la ausencia de capacitación, según sus palabras.
La EJE se quedó sin director titular tras la renuncia de Franz Ochoa para asumir la Fiscalía Departamental en Oruro.
El Consejo de la Magistratura procedió a cubrir al menos 22 acefalías de jueces en todo el país a raíz de renuncias. El mes pasado, dimitieron al cargo 11 jueces, además dejaron el cargo aquellos que postularon a vocales y fueron designados.
El consejero de la Magistratura y presidente de la Sala de Control y Fiscalización, Oswaldo Patiño, informó que la Sala Plena procederá a la designación de jueces para los juzgados en acefalía luego de que se tomó las entrevistas a los postulantes de una convocatoria.
“Las acefalías se cubren con la convocatoria que se hizo con exámenes de competencia, entrevistas y en la próxima Sala Plena del lunes se podría proceder a las designaciones”, aseguró Patiño.
En el caso de las acefalías en Sucre después de que dos jueces pasaron a ser vocales, el Consejo procedió a la rotación de dos juezas de provincia a la Capital, de Sopachuy y Azurduy; para una tercera acefalía fue trasladada una jueza de La Paz, decisión que fue cuestionada por la Asociación de Magistrados pero sin éxito.
CONVOCATORIA
Sigue pendiente el proceso de evaluación a los jueces y vocales en el país para una renovación, tal como determinó la Cumbre Nacional de Justicia; ayer, el consejero Patiño dijo que la reglamentación continúa en proceso de elaboración y una vez concluida se procederá a esa evaluación.